HUMANIDAD-AMOR

                     HUMANIDAD-AMOR

La plenitud ama al vacío; Dios ama a la naturaleza; el
Poder ama a la Sensibilidad.
En el Principio el Poder se casó con la Sensibilidad, y engendraron las formas.
En donde hay Poder, hay Sensibilidad, en donde hay Dios, hay materia y en donde hay Padre hay Madre.
El Poder Uno se desdobló en Sensibilidad; sin embargo los Dos siguen unidos por la generación; Lazo del Amor.
El Poder Uno se convierte en Diversidad; la Sensibilidad Una se convierte en variedad, con todo, el Poder sigue siendo el corazón de la Sensibilidad, y la Sensibilidad sigue siendo la periferia del Poder.
Con la diversidad del Poder se convirtió en muchos po-deres; con la variedad la Sensibilidad se transformó en muchas Sensibilidades.
Todo Poder separado de la Sensibilidad es la nada.
Toda Sensibilidad separada del Poder es la muerte.
El Poder unido a la Sensibilidad es la existencia.
La Sensibilidad unida, al Poder es la conciencia.
En la separación está la debilidad y en la unión la fuerza.
Ningún Poder existe sin Sensibilidad; ninguna Sensibilidad existe sin Poder.

¿Qué hay en este infinito espacio? —Materia sensible. ¿Qué hay tras de ésta? —Un Poder. ¿De dónde emana este Poder? —De un corazón. Todo corazón es el depósito de la fuerza ingente que mantiene a su propio sistema.
Pero ¿Qué es el corazón? —Es el centro en donde se unen el Poder y la Sensibilidad.
¿Qué es Poder? —Es el amor que vibra en toda forma.
¿Qué es Sensibilidad? —Es el amor del Poder.
Pero ¿Qué es amor?
!Es el misterio de los misterios! !Es la fuerza de las fuer-zas! ;Es la Sensibilidad de las Sensibilidades! !Es DIOS!
En el amor no cabe preferencia y sin la preferencia no hay elección; pero en la Sensibilidad hay fuerza y en la fuerza hay libertad.
El amor y la Fuerza de las fuerzas son un solo misterio.
Un corazón que ama, irradia y sus irradiaciones iluminan.
La vida sin amor es un árbol sin flores y sin frutos.
No hay amor sin belleza, ni belleza sin amor. El amor sin belleza es el deseo; la belleza sin amor es la inercia; Vida, belleza y amor son las tres personas del Dios-hombre.
El amor es sacrificio; amor sin sacrificio es egoísmo.
Dios ama sin deseo, el hombre desea sin amor; ésta es la única diferencia entre los dos,
Dios por el amor se hizo hombre, el hombre por el amor se hace Dios.
El amor tiene tres faces: recibir sin dar; dar y recibir y dar sin recibir.
El primero se titula pasión y es sexual, el segundo deseo y es humano y el tercero amor y es Divino.
El amor sexual desenfrenado, embrutece a lo humano y apaga la luz divina en el cerebro; el amor sexual bien dirigido, diviniza al hombre y manifiesta su Divinidad.
Aquél que ama en espíritu su ojo puede contemplar de-tenidamente al Sol.
El amor sexual, busca la satisfacción; el amor humano es comercial: recibe para dar.
El amor Divino da siempre y le profana la recompensa.
El amor es la sed de dar; él es la plenitud que se dilata en el vacío.
Vivir amando es vivir evolucionando.
Quien irradia amor, amor atrae; quien irradia deseos, tribulaciones cosecha.
El amor es la llave de todos los misterios y la clave de todos los arcanos.
El hombre es el centro de amor equilibrante entre Dios y la Naturaleza.
El amor es la inmortalidad entre la vida y la muerte.
Quien desobedece al amor desobedece a Dios.
El amor abriga al alma con los rayos de los ojos y ofrece la copa de la verdad con la palabra de los labios.
El corazón triunfa por el amor y el ritmo baila con el amor.
La felicidad es la sombra del amor que desciende con los rayos del sol y entra a los pulmones con el canto de la brisa y transporta al hombre sobre las alas luminosas de la dicha.
El amor es el poder entre la voluntad y el deseo.
El verdadero amor es la voluptuosidad del Espíritu; el deseo es la voluptuosidad de los sentidos; quien ama obedece a la Ley, quien desea obedece al sentido.
El amor debe ser absoluto para tener existencia; y el amor absoluto es la misma eternidad sentida por el hombre.
El verdadero amor debe abarcar al infinito.
La mayor de las desgracias es el no poder amar sin deseo, y quien no puede amar vive deseando, y su propio deseo es el mismo infierno.
En la aridez del despecho, puede vivir, solamente, la raíz de la pasión,
Ni el mismo Dios puede aumentar algo a la felicidad del amante; porque el amor es el centro de la dicha y la circun-ferencia de la plenitud.
El amor enciende el valor, la pasión lo apaga; el amor resucita, la pasión mata; el amor enaltece, el deseo envilece; el amor es belleza, la pasión es fealdad. El uno es luz, la otra es humo.
E1 hombre o la mujer que se alimentan con los deseos, apagan la sagrada llama del amor.
Todo matrimonio convencional es un adulterio legalizado.
No hay amor sin dolor, ni dolor sin amor.
El amor es la hoz que poda sin compasión los sarmientos secos de los deseos, para cuidar de la vida del árbol.
El amor derrama la sangre del corazón para lavar con ella las manchas adheridas a la carne.
La llama del amor pide siempre holocaustos, y su único alimento es el corazón.